En su aroma se explica por qué los cantores la llamaban “tierra de aromas y saturada de miel”.
En boca es un viaje mágico a través de los sabores variados y cremosos de las frutas y especias que crecen en esta tierra. La infinita permanencia de su aroma y sabor, son imagen de la alegría permanente de sus habitantes, quienes, según muchos, hablan en canciones.
Al fondo del desfiladero será inevitable recordar la fuerza de lo oriental en la defensa de su historia y su cultura. El Ron Santiago de Cuba 500 es cien por cien, un encuentro privilegiado con el carácter del Santiago de Cuba.