RON PATICRUZADO


Ron Paticruzado

Según una de las leyendas más populares de Santiago de Cuba, cuna del ron ligero cubano y ciudad donde se creó el “Paticruzao”, transcurrieron los últimos años del siglo XIX cuando el mercado colocó al Ron Bacardí como uno de los principales competidores.

Este escenario provocó que su contraparte, la firma Matusalem cru, sufriera una caída en los ingresos, sobre todo cuando el emporio Bacardí también vendió, y a solo 0,35 centavos, otra variedad de ron de categoría inferior a su máximo exponente pero sin mucho que envidiar.

Estamos hablando de Ron Palmitas. En ese contexto, el entonces propietario de Matusalem recurrió a un recurso que, al final, como había vaticinado su abuelo, en un apuro, sería el salvador de la empresa. Según el secreto de familia, transmitido de generación en generación, detrás de un muro de las oficinas de una antigua fábrica se encontraban "cubas" (una especie de toneles) elaboradas con el característico ron sui generis. Una vez derribado el muro y revelado el hallazgo... el guardia "catador" probó la fórmula, legando a la posteridad parte del nombre de la bebida cuando dijo: (...) ¡Este pinto paticruza más! (…) Dicen también que el Ron Palmas Los Marinos Paticruzado (hoy nombre oficial) fue diseñado especialmente para los marineros, un sector social que en esa época muchas veces no podía comprar los rones que producía Bacardí o el Matusalem añejo, muy difundidos en el mercado por su calidad pero con precios que les resultaban inaccesibles.

De aspecto ámbar, claro, brillante, transparente; Sabor y olor poco perceptibles de su nota de crianza con un grado de 38° y un volumen de 70 Cl.